Alfredo Lindley-Russo
La Crisis según Albert Einstein
“Gracias” a la Internet me llegó una cadena que me gustó (cosa rara), la imprimí (cosa muy rara) y la puse sobre la pantalla de mi PC para tenerla siempre presente (cosa no tan rara). Se titula “La Crisis según Albert Einstein”. Algunos ponen en duda que en verdad sea el genio quien lo escribió. La verdad, no se si la autoría le corresponde o no. Como sea, el mensaje me resultó interesante y sugestivo:
“La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.”
Nada más oportuno en una época como la que nos toca vivir donde los derechos de autor, se ven amenazados por la nueva realidad tecnológica, que permite la libre circulación de data en un mundo des-regulado por antonomasia, como es el de la Internet.
Seguí navegando y como todos los días encontré noticias relacionadas a la creación de nuevas normas para regular las descargas en Internet(1)(2) y entonces me puse a pensar…
“… ¿Cuándo se jodió el Perú?”
¿Por qué el escribir un solo libro va a darle regalías a su autor por el resto de su vida, cuando en cualquier otro negocio, profesión u oficio, cada trabajo tiene una recompensa específica?: el arquitecto hace la casa y cobra una sola vez y no cada vez que la casa se re-vende o se alquila. Un abogado cobra por cada informe legal elaborado, y el cliente se lo puede dar a un amigo que tiene un problema muy parecido al suyo sin que el abogado pueda cobrar por la asesoría a esta tercera persona, aún cuando el informe se le aplique exactamente igual a éste. ¿Por qué en el caso del autor debe ser diferente?
¿En qué momento convertimos a los derechos de autor en un santuario mercantilista? ¿En qué momento decidimos que una obra (que no se agota con su uso intenso, sino que por el contrario se hace más fuerte en tanto es más difundida) debe generar ingresos hasta 70 años luego de la muerte de su autor, cuando otros recursos (AGOTABLES, ESCASOS y ESENCIALES PARA LA VIDA) como el agua sólo reditúan a favor de la persona que la procesa y vende una sola vez? En qué momento llegamos a este punto en que se pretende extender la aplicación de los derechos de autor a situaciones verdaderamente ridículas y abusivas como el querer cobrarle a un campamento de verano por las canciones que cantan los niños alrededor de la fogata (no se ría: es un caso real).
Recordé entonces lo que sostiene Fernando de Trazegnies sobre el constante desfase que enfrenta al derecho con la realidad, así como lo expuesto por éste autor en “La Muerte del Legislador” respecto del como es que la interpretación del derecho (que es una creación permanente, totalizante, como decía en sus clases) es fundamental para adecuarlo a las nuevas realidades.
Levante la mirada y volví a leer el mensaje (¿apócrifo?) del genio creador de la formulación más famosa de todos los tiempos (E=mc2) y encontré el hilo de la madeja…
¿CRISIS u OPORTUNIDAD?
No estamos frente a una CRISIS del Derecho de Autor. Estamos frente a una extraordinaria OPORTUNIDAD. Nos enfrentamos a una “nueva realidad”, que por ser tal, es ineludible y es la aplicación razonable de la legislación la que nos puede encauzar hacia una adecuación del derecho a las exigencias de la Web 2.0.
¡No es que debamos adaptar la realidad al derecho, sino que es el derecho el que se debe amoldar a la realidad!, pues es el derecho el que sirve al hombre y no a la inversa. ¿ACASO VIVIMOS EN EL MUNDO AL REVÉS?
Frente a un twist histórico
A ponerse los pantalones y a ajustárselos muy bien, porque los PROSUMIDORES estamos siendo testigos (y protagonistas) de una transición histórica. Ya llegó el momento en que, así como desapareció la industria del LP y del cassette (que migro a otro tipo de soportes), la industria del CD deberá darle paso a los reproductores de Mp3 o Mp4, con la posibilidad que se alimenten con información bajada de la Web gratuitamente y de manera legal, de forma tal que permita a cada quien, personalizar su propia base de datos.
¿Que el negocio de las productoras se va a la quiebra? Bueno, tal vez sí. Eso dependerá de ellos. Y que no nos de miedo decirlo. Que nos cause remordimientos ni escalofrío. Que no nos asuste el ser tildado de comunistas por acusadores confundidos. No les hagamos caso.
Y es que son las industrias las que deberían estar preocupadas en adecuarse a la nueva realidad del mercado en este nuevo mundo imperante(1)(2)(3), en lugar de desperdiciar recursos en luchas legales que a la larga son ineficientes y generadoras de un costo social muy grande (lo mismo se aplica a otros ámbitos de la Propiedad Intelectual).
Que las empresas entonces, cambien de estrategia de distribución o cambien de negocio: UN BUEN VENDEDOR NO VENDE LO QUE PRODUCE, SINO QUE PRODUCE LO QUE VENDE.
Y otra vez Einstein:
“Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.”
Si parte de la industria se ve afectada porque no puede comercializar sus CD debido a la piratería, pues que adopten estrategias más creativas o que dediquen a otra cosa, tal vez en forma paradójica se terminen dedicando a desarrollar una red P2P que les permita lucrar con la publicidad, por ejemplo. Puestas las cosas en perspectiva, Pirate Bay no sería un delincuente, ¡sino un visionario!
Nada más oportuno en una época como la que nos toca vivir donde los derechos de autor, se ven amenazados por la nueva realidad tecnológica, que permite la libre circulación de data en un mundo des-regulado por antonomasia, como es el de la Internet.
Seguí navegando y como todos los días encontré noticias relacionadas a la creación de nuevas normas para regular las descargas en Internet(1)(2) y entonces me puse a pensar…
“… ¿Cuándo se jodió el Perú?”
¿Por qué el escribir un solo libro va a darle regalías a su autor por el resto de su vida, cuando en cualquier otro negocio, profesión u oficio, cada trabajo tiene una recompensa específica?: el arquitecto hace la casa y cobra una sola vez y no cada vez que la casa se re-vende o se alquila. Un abogado cobra por cada informe legal elaborado, y el cliente se lo puede dar a un amigo que tiene un problema muy parecido al suyo sin que el abogado pueda cobrar por la asesoría a esta tercera persona, aún cuando el informe se le aplique exactamente igual a éste. ¿Por qué en el caso del autor debe ser diferente?
¿En qué momento convertimos a los derechos de autor en un santuario mercantilista? ¿En qué momento decidimos que una obra (que no se agota con su uso intenso, sino que por el contrario se hace más fuerte en tanto es más difundida) debe generar ingresos hasta 70 años luego de la muerte de su autor, cuando otros recursos (AGOTABLES, ESCASOS y ESENCIALES PARA LA VIDA) como el agua sólo reditúan a favor de la persona que la procesa y vende una sola vez? En qué momento llegamos a este punto en que se pretende extender la aplicación de los derechos de autor a situaciones verdaderamente ridículas y abusivas como el querer cobrarle a un campamento de verano por las canciones que cantan los niños alrededor de la fogata (no se ría: es un caso real).
Recordé entonces lo que sostiene Fernando de Trazegnies sobre el constante desfase que enfrenta al derecho con la realidad, así como lo expuesto por éste autor en “La Muerte del Legislador” respecto del como es que la interpretación del derecho (que es una creación permanente, totalizante, como decía en sus clases) es fundamental para adecuarlo a las nuevas realidades.
Levante la mirada y volví a leer el mensaje (¿apócrifo?) del genio creador de la formulación más famosa de todos los tiempos (E=mc2) y encontré el hilo de la madeja…
¿CRISIS u OPORTUNIDAD?
No estamos frente a una CRISIS del Derecho de Autor. Estamos frente a una extraordinaria OPORTUNIDAD. Nos enfrentamos a una “nueva realidad”, que por ser tal, es ineludible y es la aplicación razonable de la legislación la que nos puede encauzar hacia una adecuación del derecho a las exigencias de la Web 2.0.
¡No es que debamos adaptar la realidad al derecho, sino que es el derecho el que se debe amoldar a la realidad!, pues es el derecho el que sirve al hombre y no a la inversa. ¿ACASO VIVIMOS EN EL MUNDO AL REVÉS?
Frente a un twist histórico
A ponerse los pantalones y a ajustárselos muy bien, porque los PROSUMIDORES estamos siendo testigos (y protagonistas) de una transición histórica. Ya llegó el momento en que, así como desapareció la industria del LP y del cassette (que migro a otro tipo de soportes), la industria del CD deberá darle paso a los reproductores de Mp3 o Mp4, con la posibilidad que se alimenten con información bajada de la Web gratuitamente y de manera legal, de forma tal que permita a cada quien, personalizar su propia base de datos.
¿Que el negocio de las productoras se va a la quiebra? Bueno, tal vez sí. Eso dependerá de ellos. Y que no nos de miedo decirlo. Que nos cause remordimientos ni escalofrío. Que no nos asuste el ser tildado de comunistas por acusadores confundidos. No les hagamos caso.
Y es que son las industrias las que deberían estar preocupadas en adecuarse a la nueva realidad del mercado en este nuevo mundo imperante(1)(2)(3), en lugar de desperdiciar recursos en luchas legales que a la larga son ineficientes y generadoras de un costo social muy grande (lo mismo se aplica a otros ámbitos de la Propiedad Intelectual).
Que las empresas entonces, cambien de estrategia de distribución o cambien de negocio: UN BUEN VENDEDOR NO VENDE LO QUE PRODUCE, SINO QUE PRODUCE LO QUE VENDE.
Y otra vez Einstein:
“Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.”
Si parte de la industria se ve afectada porque no puede comercializar sus CD debido a la piratería, pues que adopten estrategias más creativas o que dediquen a otra cosa, tal vez en forma paradójica se terminen dedicando a desarrollar una red P2P que les permita lucrar con la publicidad, por ejemplo. Puestas las cosas en perspectiva, Pirate Bay no sería un delincuente, ¡sino un visionario!
¡Algo habría que hacer!
No es que sea una abolicionista de los derechos de autor, ni tampoco alguien que quiera desproteger a los creadores o productores. En lo absoluto. Creemos que es justo que se reciba una retribución por el trabajo realizado, cuando así lo desee el autor. Pero tengo el convencimiento que se deben ajustar algunas cuestiones para poder contar con una legislación adecuada a la realidad de la era digital.
La legislación actual sobre propiedad intelectual en el marco multilateral debe ser revisada y adecuada a la nueva realidad virtual. La flexibilización de los derechos de autor, las prerrogativas que se le otorgan a los titulares de los derechos conexos, los plazos de duración; son muchas las cosas que podemos revisar. Tomémosle, como sociedad, mayor atención a la corriente de Copyleft que sustenta una nueva doctrina sobre el acceso libre y legal a obras protegibles, mediante licencias como los Creative Commons, Licencia de Arte Libre, Licencia de documentación libre de GNU, Licencias de Música Libre (LML) , etc. Tal vez la nueva realidad, nos está demandando que no consideremos esta tendencia como la excepción a la regla; sino que por el contrario, se deba legislar a partir de esa lógica.
Es hora de superar la CRISIS, aprovechándola como la OPORTUNIDAD que es. Todavía no podemos “matar al legislador”, pero por lo pronto, podemos ir “hiriéndolo de muerte”, con las interpretaciones jurisprudenciales que respondan a las nuevas exigencias del siglo XXI. ¿Y tú... en qué bando estás?
2 comentarios:
Desde esta óptica, a quien le cobrarían los autores de música, productores de películas y creadores de video juegos si es que con un solo producto vendido este ya ingresaría a la red y el mundo entero tendría derecho de obtenerlos gratuitamente?
La realización de una película, tiene un costo desde cortometrajes de bajo presupuesto hasta grandes producciones millonarias, asimismo tenemos músicos bohemios que graban un disco por gusto como también tenemos grandes bandas y cantantes famosos que invierten mucho tiempo y dinero para poder grabar un nuevo disco. Igualmente sucede con los videojuegos donde podrás encontrar algunos de millonarias inversiones.
Lamentablemente sin una retribución económica estaríamos matando muchas industrias entre ellas culturales como la música y las cineastas. Al final de cuenta estamos hablando de intangibles que no pueden tener un precio para sus autores si quienes les pagan por dicho producto no pueden luego obtener ingresos por ellos.
Es decir, si un canta autor crea una canción y quiere venderlo a una disquera o promotora, cuanto le van a pagar? si luego la promotora o la disquera no tiene como vender el producto ya que inmediatamente es colgado en la red y el mundo entero lo obtendría gratuitamente?
Estamos en un momento de riesgo para todos los productos masivos intangibles, ya no son solo las disqueras las que se deben preocupar si no también las productoras cinematográficas ya que con el avance de la tecnología dentro de poco también se podrá bajar películas en pocos minutos gracias al incremento de ancho de banda el cual con la fibra óptica podrá llegar a transferencias de información impensables hace pocos años.
Yo si creo que se debe buscar la forma de proteger la piratería, de lo contrario, veremos morir algunas industrias y otras entraran en una recesión donde solo se obtendrá una reducción oferta de estos productos puesto que dejarán de ser rentables para dichas industrias.
En conclusión, creo que esta crisis fue creada en paralelo tanto por la tecnología (internet) como por las mismas industrias quienes colocaban precios irrazonables a sus productos cuando estamos hablando de productos masivos, es decir la cultura no es excluyente ni elitista, desde Bill Gates hasta el más pobre del barrio tiene derecho a acceder a la cultura musical, cinematográfica etc, por lo que fueron estos altos precios de hace unos 10 años atrás quienes también incentivaron la cultura de la piratería. Si hace 10 años atrás se hubieran ajustado los precios, tal vez el mercado negro no estaría tan enraizado en todos los continentes. Lógico que lo que escribo puede entonces llevar a otro debate aun más complicado como es el socialismo y el control relativo del mercado, lo cual va en contra del libre mercado y lamentablemente está comprobado que el socialismo extremo y el comunismo solo lleva al retraso y pobreza, por lo que como conclusión final tal vez sea el destino ineludible de algunas industrias y todos debamos dejarlo así ya que las soluciones a estos problemas nos llevarían a otros de peores consecuencias. Salvo que combatan el fuego con más fuego, siendo estas industrias las que deberían invertir en tecnología para evitar la piratería como lo ha hecho Sonny con el PS3 que no ha sido posible piratear sus juegos, ahí se tiene un ejemplo de cómo se deberá combatir la piratería en un futuro, lo que si eso será una guerra como la de los virus y los antibióticos, con el tiempo siempre lograrán descifrar la forma de copiar la información y entonces las industrias deberán invertir constantemente en encontrar nuevas tecnologías que impidan la piratería.
Saludos,
Santiago Sorní
Es fascinante Santiago, la manera en cómo has seguido un razonamiento circular: cuestionando el post, identificado el problema, sugiriendo una solución, identificando un nuevo problema, cuestionando tu propia solución y sugiriendo una vez más otra salida. Es decir, todo un ejercicio dialéctico. Nos agrada recibir este tipo de comentarios y los alentamos, pues eso aviva la discusión. De eso se trata este blog.
Pero, para responder detalladamente tu comentario, me he tenido que tomar un espacio mucho mayor del esperado y por eso he preferido hacer de mi respuesta un POST, el cual puedes revisar aquí:
http://porpiedadintelectual.blogspot.com/2010/01/conversaciones-con-santiago.html
En ese POST respondo al detalle tu comentario, para lo cual me he tomado la libertad de extraer algunos extractos del mismo.
Saludos,
Alfredo Lindley-Russo
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