A poco más de un mes de la navidad y luego de haber superado la temporada de fiesta, es interesante entrar en el personaje que se robó, desde hace años, el protagonismo del “nacimiento” navideño; gordito, bonachón, vestido de rojo y sobre todo cargado de regalos, hay un tema de propiedad intelectual que este personaje no puso en la bolsa de regalos.
Papa Noel, Santa Claus o San Nicolás, no importa el nombre que le pongamos, la referencia mental que tenemos de este personaje es inmediata, ya que desde hace varios años la navidad parece girar más en torno a él que al nacimiento de Jesús.
Pero para llegar al origen de este personaje es necesario remontarse al siglo IV en Myra, actual Turquía, en donde vivió un Obispo cristiano de origen griego llamado Nicolás, el cual de joven y ante el azote de la peste, repartió sus bienes entre los necesitados y se ordenó como sacerdote a los 19 años. Se cuenta que el Obispo repartía regalos, dinero y siempre velaba por los más pobres, ya sea con sus rezos o con regalos, llegando a realizar (a decir de las historias) muchos milagros que lo hicieron muy popular en Europa. En la actualidad sus reliquias son guardadas en un templo principal en Bari, Italia, tras ser “rescatados” de Myra, tras la invasión turca.
Ya para el momento en que San Nicolás se volvía un santo conocido, existían en Europa muchas leyendas de personajes que repartían regalos en navidad, las cuales aumentaban la devoción profesada al santo católico, el mismo que comenzó a ser llamado Papá Navidad (en castellano) Father Christmas (en inglés), Babbo Natale (en italiano), Père Noël (en francés). Siendo, justamente, por la hispanización del nombre en francés que en España se siguió utilizando el término Noel y no su traducción al castellano. De ahí deriva el nombre Papá Noel, que es el que utilizamos comúnmente en el Perú.
En cuanto al nombre Santa Claus, este surge de una mala traducción al inglés de un personaje de la cultura holandesa “Sinterklass”, cuya fiesta aún se celebra en Holanda y está representado por un personaje parecido a un obispo, sobre la base de este personaje, el estadounidense Clement Clarke Moore escribió una historia publicada en Nueva York, aunque el Santa Claus de Moore aún cuando también repartía regalos, era más parecido a un duende.
Pero hasta ese momento la imagen de Papa Noel, no estaba definida, ya que eran una serie de personajes salpicados por las particularidades de cada cultura, siendo el único aspecto en común, el hecho que repartía regalos.
Fue recién en 1931, cuando la empresa Coca-Cola encarga al pintor Habdon Sundblom que definiera el dibujo del personaje de Papá Noel para hacerlo más creíble. Si bien los colores rojo y blanco no fueron definidos exclusivamente bajo orden de Coca-Cola, estos colores ya se utilizaban para representar a San Nicolás de Bari, justamente por la vestimenta religiosa. Obviamente, luego de que se extendiera la campaña publicitaria estos colores se hicieron los representativos de Papá Noel, aún cuando estos publicistas no fueron los primeros en representarlo con estos colores.
Es justamente el personaje de Sundblom el que persiste hasta hoy como Papá Noel: pelo y barba blancos, gordito y ropa roja con bordes blancos, siendo esta representación más que famosa, utilizada hoy alrededor de todo el mundo.
PROPIEDAD INTELECTUAL Y PAPA NOEL
Curiosamente, Coca-Cola no se preocupó de un pequeño detalle, con el que ha dejado de ganar millones de dólares: los temas de Propiedad Intelectual respecto de la obra de Sundblom.
El Papá Noel de Coca-Cola, si bien nace de la idea de la mixtura entre las tradiciones de San Nicolás de Bari y Santa Claus (Sinterklass), sus características (tales como su vestimenta, sus facciones, la barba, etc.), revisten la originalidad suficiente para ser considerada como una obra susceptible de ser protegida por el derecho de autor.
Si tomamos en cuenta esto, podemos determinar que de haberlo querido así, Coca-Cola pudo haber utilizado los mecanismos que ofrece la protección de los derechos de autor en el mundo, para evitar la reproducción, uso y comercialización de la imagen del personaje de Papá Noel, evitando así que este pueda ser utilizado sin previa autorización expresa del titular de los derechos patrimoniales de la obra, en este caso Coca–Cola, tal como sucede con otros personajes ficticios como Superman, Spiderman, Mickey Mouse, etc.
De haber sido así, las cantidades de dinero que hubiera obtenido Coca–Cola, o mejor dicho las que ha dejado de obtener, habrían sido impresionantes.
Un punto a resaltar es que la protección de derechos de autor (en cuanto a su aspecto patrimonial) tiene una duración, en la mayoría de países, de 70 años desde la muerte del autor de la obra, siempre que los derechos patrimoniales le correspondan a una persona natural y de 70 años desde la creación de la obra, cuando los derechos patrimoniales los ostente una persona jurídica,, fecha tras la cual dicha obra pasará al dominio público, pudiendo ser utilizado siempre y cuando se respeten los derechos de paternidad e integridad respecto de la obra.
Ahora, si bien el plazo de protección que otorga el derecho de autor suele ser bastante extenso, siempre termina, siempre tiene un fin. Así, existe otra vía mediante la cual se pueden tener derechos de exclusiva sobre una obra, pero desde un enfoque distinto. Esta vía es la marca (signo distintivo).
Efectivamente, la protección que ofrece en el mundo el registro de marcas suele ser de 10 años de protección desde el registro (tal como en el caso peruano), renovables por períodos iguales de forma indefinida. Esto hace que aunque culmine el plazo de protección de los derechos patrimoniales de autor, el titular de estos derechos pueda seguir controlando el uso de una obra a través del derecho marcario.
Así, la marca Coca–Cola, definitivamente una de las más valiosas en el mundo, pudo tener a Papá Noel como una minita de oro. Y es que los derechos de propiedad intelectual otorgan un abanico de posibilidades para lograr que la creatividad humana sea muy bien recompensada.
4 comentarios:
Interesante la nota si se tratase de buscar el origen de Papa Noel, Santa Claus o como lo quieras llamar, gracias por la información, "de nada".. ahora bien, veo innecesaria e inútil tu apreciación de que Coca Cola perdió dinero al no proteger los derechos de autor sobre el personaje, evidentemente el corebussiness de ellos es vender experiencias y un estilo de vida a través de la marca y limitar, restringir o parametrar el uso de este personaje, hubiera sido por demás contraproducente a la estrategia de la compañía... sino, a estas alturas, todos seriamos piratas por tener un personaje vestido de rojo y blanco en navidad y Coca Cola estaría hoy perdiendo el tiempo pesiguiendo a nuestros memorables comerciantes del mercado central y alrededores... pero si tu intención fue a través del personaje enseñar algo respecto a los derechos de autor... te felicito y nuevamente " de nada".
Lo q tu de manera HUACHAFA (y mal escrita) llamas "corebussiness" para sustentar un comentario tan desinformado, confundido y cobardemente escrito (pues te escondes en el anonimato), no es argumento válido. El decir que si en caso Coca Cola hubiera protegido los derechos de autor nos hubiera convertido a todos en piratas y que la empresa estaría perdiendo el tiempo pesiguiendo comerciantes; no muestra mas que tu ABSOLUTA INCOMPRENSIÓN SOBRE LA MATERIA. Por el contrario, ¿acaso la experiencia que ofrece Coca Cola incluye a Papa Noel? OBVIAMENTE NO! para el promedio de las personas, Papa Noel no es un personaje creado por Coca Cola... Hoy en día no existe conexión entre la expriencia navidad-Papa Noel y Coca Cola....
En cambio imaginate que hubiera pasado si es que Coca Cola tuviera un derecho de exclusiva sobre Papa Noel. Si es q ninguna otra empresa pudiera utilizar un personaje similar sin su permiso. En ese caso cuando el consumidor vea Papa Noel inmediatamente lo relacionará con la Coca Cola... eso solo porque la empreesa tiene un derecho de exclusiva...
LA IDEA DEL POST (cmo yo lo entendi -y q me corrija su autor si estoy equivicado-) ES MOSTRAR QUE JUSTAMENTE COCA COLA PERDIO LA POSIBILIDAD DE ASOCIAR UN PERSONAJE MUY DIFUNDIDO Y QUERIDO POR LOS NIÑOS (FUTUROS CONSUMIDORES) CON UNA MARCA DE GASEOSA...
espero q lo hayas entendido... DE NADA!
Gonzalo H.
Por qué? admiten este tipo de comentarios escritos con tan mala leche???
JLN
Felicitaciones, muy buen artículo.
Quisiera hacer eso si algunos comentarios que me parece son pertinenetes de mencionar, a la luz de lo expuesto por el autor.
Si bien la fuente de inspiración del personaje, serían antecedentes históricos que, por su antiguedad o su configuración como hechos que pertenecían a tradiciones orales o del folklore de alguna región particular, ello no impide que éstos sirvan de base para generar una manifestación creativa original del artista que dibuja o da vida al Papá Noel asociado con la marca Coca Cola. Este autor, genera una obra intelectual que es fruto de su esfuerzo y aplicación del ingenio humano, reflejándose su impronta personal y su capacidad particular de procesar esos datos del dominio público en un resultado que configura algo original (obra). Es esa manifestación de la creatividad la que se transfiere en sus aspectos patrimoniales y no los morales a Coca Cola a pesar de que la obra hubiera sido creada por el artista en razón de un encargo. El uso del personaje representa evidentemente para la compañía adquirente una línea de negocio interesante de explotar. Por lo anterior, no coincido en cuanto a que la empresa se abstuviera concretamente de hacerlo, en particular si consideramos que frecuentemente ella hace uso de versiones derivadas de ese personaje en cuanta campaña publicitaria exista para cada Navidad (baste el ejemplo de los centros comerciales que engalana con el personaje mencionado).
Por tanto, si bien el ejercicio de los derechos de la compañís respecto de sus registros marcarios puede resultar más notorio para el público, ello no implica que por ese sólo hecho se hubiera renunciado a esa otra veta, que también se ha sabido explotar, que es la referida a los derechos de autor sobre el personaje.
Así las cosas, cabe concluir que Coca-Cola ha ejercido sus atribuciones como titular de derechos exclusivos de derechos de autor sobre el personaje y no se abstuvo de utilizarlo,por alguna razón estratégica u otra causa, baste señalar como ejemplo que en Chile varias de sus campañas publicitarias, que incluyen al personaje mencionado, han sido inscritas en el Registro de Propiedad Intelectual que se encuentra a cargo del Departamento de Derechos intelectuales (DDI).
Saludos cordiales a tod@s,
Claudio Ossa Rojas
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