por: Alfredo Lindley-Russo


Muchos conocen el amor de Bob Marley por el fútbol. De hecho, fue en un partido de fútbol, que un clavo oxidado atravesó su zapato y le produjo una infección que, a la postre, produciría su muerte.

Ahora, a la familia de Bob Marley le interesa mucho preservar el legado de Marley, entre el que se encuentra una hacienda cafetalera orgánica cuyos granos son secados, tostados y empacados en bolsas que tienen impresas (marcas) letras del cantante (derechos de autor), como “One Love” y “Mystic Morning”.

Uno de sus hijos, Rohan, mientras mostraba la granja a un reportero en las afueras de Kingston dijo: “la gente necesita saber que lo que están comprando es del movimiento de Marley, un movimiento que promueve la sustentabilidad”. Asimismo, señaló que parte de las ganancias generadas por el Café Marley (marca) son destinadas a programas de fútbol en Jamaica.

Esto me hizo pensar que el poder de atracción comercial de una marca (selling power) puede verse reforzado al difundir las causas que apoya cada marca, como es el caso del Café Marley y el fútbol. Así, los consumidores aficionados al fútbol podrían destinar parte de sus recursos para impulsar una actividad que el Estado pudo haber desatendido. Además, con este tipo de financiamiento, a partir de las marcas los consumidores pueden discriminar qué cosa financiar y qué no, lo que resulta imposible a través del sistema de subsidios (¿cómo puede el Estado excluir del subsidio a aquellos que lo valoran menos?). .

¿Como funciona? Muy simple: un porcentaje del valor de la compra de una mercancía, es donado por la empresa o la tienda a una causa elegida por el comprador. La tienda tiene una lista de opciones y el comprador elige a cuál de ellas se beneficia con su compra: universidades, colegios, tarjetas de crédito, cura del cáncer, restaurantes, telefonía, tiendas, abogados, médicos, investigación y desarrollo tecnológico, folclore, arte y cultura, en fin… lo que se nos ocurra.

Como nuevas formas de hacer negocios, las empresas deberían comenzar a establecer este tipo de políticas comerciales y así no solo tener una mayor cercanía con el consumidor (desarrollando afinidades con él), sino conseguir fidelizar su clientela, al tiempo que contribuye con el desarrollo del Estado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante forma, no sabía que existía esta forma para destinar las donaciones. ¿es el unico caso asi?

crc

Por Piedad Intelectual dijo...

No. De hecho, ese tipo de negocio que existe en los EEUU.

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