Por: Viana Rodríguez



Debo confesar que me he resistido por varios meses a utilizar mi cuenta de Twitter, pero este último domingo en una reunión con mis nuevas socias (y no tan nuevas amigas), nos dimos cuenta que podía ser que ellas no revisaran su correo, ni estuvieran en el MSN, ni respondieran el celular o el Nextel, pero siempre (siempre!) que quisiera hablar de manera urgente con ellas, les podía enviar un “trino” (Tweet) y lo responderían en el acto.



Ahora mi vida se ha visto invadida por nuevos personajes que no saben ni siquiera que existo: La vaca descarriada y sus martes ortográficos, Álvaro Portales y su ácido humor o La Mula (bueno, al menos espero que La Mula sepa medianamente que existo!).



Y fue así (y ante la insistencia de Alfredo que me repite día tras día “postea, postea, postea”) que decidí escribir sobre el nuevo fenómeno en mi vida: el Twitter.



El Twitter es una red social y servicio de microblogging que hace posible compartir y leer entradas de hasta 140 caracteres, denominados “tweets”. En este punto del post es cuando Daniel Sumalavia pone su cara de “eso-todo-el-mundo-lo-sabe-chancle”, pero debo aclarar que este blog lo leen señoras que pueden no saber qué cosa es el Twitter, tales como mi madre (y si a una no la lee siquiera su madre, entonces ¿quién?).



La pregunta es entonces, ¿en esos tweets puede estar comprendida una obra y, por ende, generar los derechos de autor correspondientes? La primera respuesta la obtuve de Jeffrey Zeldman, web designer, que dice “Lo siento hermano, porque no importa cuan brillantes sean tus tweets, no están protegidos”.



Yo pregunto ahora “¿Por la brevedad (de los tweets) es que no están protegidos?. En ese caso, ¿el microcuento “El Dinosaurio” de Augusto Monterroso (googlea con confianza, broder) no es una obra? Pues le van a jalar las patas en la noche, señor Zeldman!



¡No pues!, si los tweets son originales, por más breves que sean, ya son obras. Pero entonces, ¿cómo proteges tus tweets? Ante este cuestionamiento es que nace TweetCC, que presenta opciones de licencias Creative Commons aplicables a Twitter.



¿Cómo funciona? Pues le mandas un tweet a @tweetCC indicando el tipo de licencia a la que quieres acogerte, como por ejemplo: “@tweetcc: I license my tweets under a Creative Commons Public Domain Dedication” o “@tweetcc: I license my tweets under a Creative Commons Attribution Non-Comercial Share Alike”.



Así tus tweets se gestionarán bajo una licencia Creative Commons, que tú mismo podrás definir (las opciones aquí), para que cada vez que alguien quiera usar un tweet tuyo, pues verifique la licencia CC a fin de darle un uso correcto, ahorrándose los costos de preguntar o pedir permiso cada vez que lo use.



¿Y cómo podemos saber si alguien tiene sus tweets protegidos por una licencia CC? Pues entran aquí y colocan el nick de la persona que quieren buscar, en la línea punteada que hay en “Does ……………. License their tweets?” y luego le dan clic a “Find Out”.



Con esto encontramos, una vez más, una salida sencilla y práctica, para un fenómeno tan actual como el Twitter, a través de las Licencias Creative Commons.



Ahora sí los dejo. Mi teléfono no deja de trinar.


3 comentarios:

Pichilon dijo...

Hasta q por fin posteaste... y q buen post! me gusto mucho y aprendi bastante tb
Gracias Viana!

Anónimo dijo...

Me encanto. Muchas gracias por la explicación de el Twitter, yo no sabía que existiera, es primo del facebook??
crc

Anónimo dijo...

Les paso una dirección donde se puecen encontrar algunos temas interesantes sobre discusiones entorno al Twitter
http://www.schiffhardin.com/binary/jacoby-roth-law360_0709.pdf
Saludos.
Pedro Juan K.

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